Nuestros jóvenes también tienen
talentos. Unos sabrán dibujar, otros tocar algún instrumento, a veces tenemos
un don especial para relacionarnos con la gente de nuestro alrededor, o somos
unos auténticos aguilillas resolviendo crucigramas. Los hay que tienen un
talento espectacular para los idiomas o para el deporte.
Pero hay talentos que, además, se
nos dan a todos. Todos no podemos ser futbolistas mundiales, ni pintores de
éxito, ni actores o actrices de Goya u Óscar... pero a todos Dios nos
ha concedido dones que, tal vez, ni tan siquiera imaginamos.
CUARESMA: un tiempo para descubrir lo que
Dios ha hecho en nosotros.
La Cuaresma siempre nos invita a
parar un poco nuestra vida y a tratar de ver qué tenemos por dentro y cómo
funcionamos. Dios, en nuestra vida y con nuestra vida, ha hecho y hace cosas
grandes. Algunos, a eso que Dios hace en nosotros, lo llaman "don" o
"acción del Espíritu Santo". La cuestión es que este, la Cuaresma, es
un tiempo especial y particular para tratar de descubrir esos dones que Dios
nos da y nos concede.
Este fue el leitmotiv de
nuestras convivencias, haciendo reflexionar a nuestros alumnos y acercándoles al
momento de la reconciliación preparándoles al gran momento de la Pascua.