ORACIÓN 25 DE MARZO DEL 2014

Un autor espiritual contemporáneo ha escrito con toda razón que “la fe no es un mero sentimiento de la presencia de Dios o de la voluntad de Dios en la vida. Para mí creer es darme, ofrecerme a Dios, entregarme a Él ciegamente. Para mí creer es dejarme conquistar por su amor y no ofrecerle reparos. Para mí creer es caminar, sufrir, luchar, caer y levantarme, tratando de ser fiel a un Dios que me llama y a quien no veo. Para mí creer es lanzarme en la oscuridad de la noche, siguiendo una estrella que un día vi, aunque no sepa adónde me va a llevar. Para mí creer es sobrellevar con alegría las confusiones, las sorpresas, las fatigas y los sobresaltos de mi fidelidad. Para mí creer es fiarme de Dios y confiar en Él”. ¡Como María! Ésa es la verdadera fe. ¿Así es también la nuestra?