Ayer domingo comenzábamos el tiempo de ADVIENTO, la Iglesia, para comenzar el año
litúrgico, celebra la llegada de Cristo con una gran
fiesta a la cual llamamos Navidad. Esta fiesta es tan importante para los
cristianos que la Iglesia, antes de celebrarla, prepara a sus hijos
durante el período conocido como Adviento. Ya desde tiempos remotos la
Iglesia acostumbra tener esta preparación. un tiempo de
espera y de esperanza. Pero no una espera pasiva y desimplicada, sino
una espera ilusionada del que busca y pone el corazón a punto.
Celebraremos cómo todo empieza por lo pequeño. En un rincón del mundo,
una muchacha escoge el riesgo, la confianza y dice "SÍ".
La palabra Adviento, como se conoce este periodo, significa "llegada" y claramente indica el espíritu de
vigilia y preparación que los cristianos deben vivir. Al igual que se
prepara la casa para recibir a un invitado muy especial y celebrar su
estancia con nosotros, durante los cuatro domingos que anteceden a la
fiesta de Navidad, los cristianos preparan su alma para recibir a Cristo y
celebrar con Él su presencia entre nosotros.
Os invitamos a vivirlo con sentido, para tratar de despertar y de mirar con ojos de niño, mirar desde el corazón, tal y como hace Jesús.
¡FELIZ ADVIENTO A TODOS!