FIESTA DE PENTECOSTES

Jesús dice a los discípulos que reciban al Espíritu Santo, después de saludarlos deseándoles la paz. El Espíritu Santo es una nueva presencia de Jesús en medio de su Iglesia, en medio de nosotros. Él es quien nos da ánimos y fortaleza ante las dificultades, ante las tentaciones. Él nos ayuda a buscar a Dios como lo más importante en nuestras vidas. Él nos une en comunidad haciéndonos superar las enemistades, las envidias, las categorías entre unos y otros. Él nos ilumina para entender la Palabra de Dios y comprender el porqué de los acontecimientos en nuestra vida y en la de los demás. Él nos da sus dones y nos regala sus frutos: paz, alegría, amor, paciencia, bondad, comprensión, castidad, fidelidad, mansedumbre...