Con este lema comenzó esta hermosa revolución solidaria, porque por primera vez los pequeños actuaban en la Iglesia como protagonistas humildes, sencillos, pero también creativos y valientes. El Secretariado de Infancia Misionera, con el fin de conmemorar el 170 aniversario de esta Obra, propone de nuevo este mismo lema para que los niños y niñas de España se sumen a este proyecto misionero, que tiene como principales objetivos:
1. Colaborar con los padres y educadores en el despertar progresivo de la conciencia misionera universal en los niños y niñas.
2. Ayudar a estos a desarrollar su protagonismo misionero.
3. Moverles a compartir la fe y los medios materiales. Desde sus inicios, Infancia Misionera se configuró como un itinerario de fe, gracias al cual los niños descubrían la alegría de servir a los hermanos.