“La lección de los Magos es válida siempre. Nos enseñan alteza de
miras para ver la estrella, intrepidez para seguirla y constancia para
llegar hasta el fin.”
El 6 de enero se celebra la Epifanía en el mundo cristiano. En esta
fecha conmemoramos la adoración al Niño Dios por parte de tres reyes
sabios que llegaron a Belén desde el Oriente para ofrecerle al Niño tres
obsequios simbólicos: incienso, mirra y oro. Podemos aprovechar esta fiesta de la Iglesia para reflexionar y vivir las enseñanzas que nos da este pasaje evangélico:
- Los magos representan a todos aquellos que buscan, sin cansarse, la
luz de Dios, siguen sus señales y, cuando encuentran a Jesucristo, luz
de los hombres, le ofrecen con alegría todo lo que tienen.
- Los Reyes Magos no eran judíos como José y María. Venían de otras
tierras lejanas (de Oriente: Persia y Babilonia), siguiendo a la
estrella que les llevaría a encontrar al Salvador del Mundo. Representan
a todos los pueblos de la tierra que desde el paganismo han llegado al
conocimiento del Evangelio.
- Los Reyes Magos dejaron su
patria, casa, comodidades, familia, para adorar al Niño Dios.
Perseveraron a pesar de las dificultades que se les presentaron. Era un
camino largo, difícil, incómodo, cansado. El seguir a Dios implica
sacrificio, pero cuando se trata de Dios cualquier esfuerzo y trabajo
vale la pena.
- Los Reyes Magos tuvieron fe en Dios. Creyeron
aunque no veían, aunque no entendían. Quizá ellos pensaban encontrar a
Dios en un palacio, lleno de riquezas y no fue así, sino que lo
encontraron en un pesebre y así lo adoraron y le entregaron sus regalos.
Nos enseñan la importancia de estar siempre pendientes de los signos de
Dios para reconocerlos
Seguro
que todos os habéis portado muy bien durante el año y habéis tenido un montón
de regalos.
¡FELIZ
DÍA DE REYES!