ORACIÓN VOCACIÓN-MISIÓN



Padre bueno.
Tú nos llamaste a la vida
regalándonos el don de la libertad
para amar y para que te encuentre
el que te busca.
Tú enviaste a tu Hijo Jesús
como huésped y peregrino
en medio de nosotros.
En su encuentro con él
descubrimos tu rostro misericordioso,
tu fuerza salvadora y tu ternura.
Haz que el Espíritu Santo
continúe moviendo
y alegrando nuestra vida
para disfrutar del encuentro contigo
en la paz de una oración,
en la eucaristía compartida
y en los gestos de amor
para con los pobres y necesitados.
Amén

TODO COMIENZA CON UN ENCUENTRO

“Todo comienza con un encuentro”, y queremos encontrarte. Queremos aquí hoy compartirte nuestras inquietudes, nuestros deseos, nuestra vida… Sal a nuestro encuentro, camina a nuestro lado, contigo será más fácil caminar.

SEMANA VOCACIONAL 2015

Nuestra Semana Vocacional coincide, en esta ocasión, con el año dedicado a la Vida Consagrada. Unidos a tantos hombres y mujeres que han dedicado su vida al Señor, quiere ser una oportunidad más para ofrecer nuestra experiencia de «búsqueda» y «encuentro». Y deseamos, también, que sea una invitación a todos aquellos que aspiren a conocer mejor el espíritu vicenciano y a realizar la experiencia del «venid y veréis»

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Hoy es un día especial para todos los cristianos, bueno un día especial no, el día más especial. Después de celebrar el Jueves Santo la institución de la Eucaristía, el Viernes Santo la muerte de Jesús, El Sábado acompañar a María, nuestra madre y madre de Jesús en su dolor. Hoy, celebramos el Domingo de Resurrección o de Pascua, que es la fiesta más importante para todos los cristianos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión. Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. En la Misa dominical recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.

La Resurrección es fuente de profunda alegría. A partir de ella, los cristianos no podemos vivir más con caras tristes. Debemos tener cara de resucitados, demostrar al mundo nuestra alegría porque Jesús ha vencido a la muerte. La Resurrección es una luz para los hombres y cada cristiano debe irradiar esa misma luz a todos los hombres haciéndolos partícipes de la alegría de la Resurrección por medio de sus palabras y su testimonio.

¡ALEGRÉMONOS, CRISTO HA RESUCITADO!