El Papa Francisco definió hoy a Juan XXIII y Juan Pablo II como “dos hombres valerosos” durante la ceremonia de canonización celebrada en la plaza de San Pedro con la presencia de Benedicto XVI. Los dos nuevos santos
fueron, según Jorge Mario Bergoglio, “sacerdotes, obispos y papas del
siglo XX. Conocieron sus tragedias, pero no se abrumaron. En ellos, Dios
fue más fuerte”. Durante su breve homilía, Francisco destacó que “san
Juan XXIII” fue “el Papa de la docilidad del Espíritu Santo”, mientras
que “san Juan Pablo II fue el Papa de la familia”. Uno y otro, añadió,
“restauraron y actualizaron la Iglesia según su fisonomía originaria”.
La ceremonia fue concelebrada por 150 cardenales y 700 obispos ante la
presencia de 24 jefes de Estado.
La proclamación se produjo al inicio de la ceremonia. El cardenal Angelo
Amato, prefecto para la Congregación para las Causas de los Santos,
presentó ante el papa Francisco las tres peticiones de la doble
canonización tal como dicta el ritual: primero con “gran fuerza”, a
continuación con “mayor fuerza” y, finalmente, con “grandísima fuerza”.
Como respuesta, el Papa pronunció la fórmula: “En honor de la Santísima
Trinidad, por la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida
cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo y de los santos
apóstoles Pedro y Pablo, después de haber reflexionado largamente e
invocado la ayuda divina y escuchado el parecer de muchos de nuestros
hermanos obispos, declaramos santos a Juan XXIII y a Juan Pablo II”.